Hace diez años, concretamente en agosto de 2006, un grupo de mujeres profesionales del ámbito educativo nos preguntábamos cómo podíamos contribuir, con nuestros conocimientos y compromiso, a hacer una diferencia en la educación nicaragüense.
Eran días electorales. Algunos políticos en campaña se habían acercado solicitando ideas para sus plataformas. La respuesta a qué hacer surgió en ese contexto. Decidimos presentarnos en un evento público para ofrecer una propuesta independiente que titulamos Siete Prioridades para la Educación Nicaragüense, e invitamos a todos los grupos políticos a tomarla en consideración. En ese mismo acto nos constituimos como centro de investigación privado, como grupo para la innovación educativa y para la incidencia. Así comenzó el Centro de Investigación y Acción Educativa y Social – CIASES.
Han pasado diez años desde entonces. Aunque parece poco tiempo, no ha sido fácil. Una década, particularmente la primera década, es casi siempre un tiempo de prueba. Sobraron obstáculos de todo tipo que hacían pensar que no se podría seguir adelante. No obstante, lo hicimos y hoy lo celebramos con entusiasmo y optimismo.
Al arribar a nuestro 10º aniversario queremos reafirmar nuestra visión y filosofía. Al mismo tiempo, queremos compartir, en apretado resumen, lo que hemos aprendido en este proyecto de emprendimiento en el sector educativo y social.
Nuestra visión se ha enriquecido. Reiteramos que concebimos a la educación pública como un factor clave para el progreso y la equidad social, cuyo desarrollo y calidad es responsabilidad de toda la sociedad, aun cuando corresponda al Estado la mayor responsabilidad en su organización y conducción. Defendemos el derecho de todos y todas, sin distinciones, a una educación de calidad en cuya dirección y desarrollo puedan participar. Concebimos a la educación como una herramienta que debe servir para el pleno desarrollo del potencial natural de cada individuo, para su bienestar personal y para que la familia y sociedad en la que vive disfrute y se beneficie de sus aportes y capacidades. Creemos que un buen sistema educativo debe ser conducido por educadoras y educadores profesionales, que cuentan con conocimientos, vocación y reconocimiento social para desarrollar la compleja tarea de enseñar y, en el mismo proceso, seguir aprendiendo. Asimismo, propugnamos por un sistema educativo con una pedagogía centrada en el estudiantado, donde cada educando aprende activamente, produce nuevos conocimientos y usa permanentemente la imaginación a través de actividades placenteras que puede desarrollar a su propio ritmo y durante toda la vida.
A lo largo de estos diez años hemos ofrecido servicios profesionales, tanto en Nicaragua como en otros países de América Latina, en investigación, intervención educativa y en el diseño, evaluación y análisis de proyectos educativos. Igualmente, hemos contribuido con propuestas y reflexiones para el mejoramiento de las políticas educativas nacionales y la participación de los organismos internacionales en las mismas. Nuestro centro se ha beneficiado de un amplio grupo de profesionales nicaragüenses y extranjeros, de diferentes disciplinas, que han aportado conocimientos, experiencia y capacidad investigativa para la producción de informes sobre temas centrales del quehacer educativo tales como aprendizaje de matemáticas y lectoescritura en los primeros grados, educación infantil y políticas educativas en Centro América, entre otros temas relevantes. Hemos desarrollado una vocación especial para trabajar con investigadores jóvenes. Confiamos en los jóvenes y sabemos que sin ellos no es posible sacar adelante a nuestro país y la región.
Además, desde hace seis años desarrollamos el proyecto educativo para infantes de 0 a 3 años ChiquiGym, con el cual queremos mostrar formas novedosas de implementación del currículo nacional de Primera Infancia, a través de una iniciativa privada de alta calidad.
El futuro educativo de Nicaragua y de una gran parte de los países de nuestra región es desafiante y complejo. Se requiere un gran esfuerzo social y profesional, sostenido a lo largo del tiempo, para convertir a nuestros sistemas educativos en herramientas clave del progreso económico y social. En CIASES asumimos este desafío, animadas por la confianza en que nuevas generaciones de profesionales del campo educativo y de las humanidades tomarán en sus manos esta responsabilidad. Nos sentimos complacidas de haber dado inicio y fortalecido un proyecto para inspirar a otros, para formar a otros, para trascender el compromiso educativo más allá de nuestro tiempo y espacio.