Educación y Covid-19 en Nicaragua

CIASES

Melba castillo, directora de CIASES

Frente a la crisis que Nicaragua enfrentaría con la llegada del coronavirus a nuestro país, un grupo de nicaragüenses profesionales constituyó el Comité Científico Multidisciplinario (CCM), formado por personal médico de distintas especialidades, junto con expertos en educación y psicología, para poner al servicio del gobierno y la ciudadanía sus conocimientos y experiencia para brindar recomendaciones basadas en evidencias científicas. El Comité invitó a CIASES a formar parte del grupo, para lo que se designó a la doctora Melba Castillo, quien desde mediados de marzo ha estado colaborando con las diferentes actividades del Comité.

Una de las actividades principales del CCM  ha sido la de contribuir a la educación de las familias sobre el COVID 19. Para ello, sus miembros han estado realizando una enorme cantidad de tareas, que incluye comunicados, entrevistas, estudios, y un espacio televisivo que permite llegar a través de la televisión y su cadena de radios, así como de redes sociales a un público amplio sobre la prevención, y los cuidados para enfrentar al virus, desde la perspectiva científica.  En ese esfuerzo de hacer conciencia de la necesidad de la prevención y los cuidados se ha considerado que la educación juega un papel fundamental, en especial porque los padres y madres se enfrentan a la difícil tarea de continuar la educación de los hijos e hijas en casa, por el temor a que vayan a la escuela como lo hacían antes.

Con el objetivo de divulgar las distintas intervenciones sobre el tema, además de publicar los enlaces a los distintos programas en los que el equipo de CIASES ha participado, a continuación, podemos leer las notas de las presentaciones que ha hecho la Dra.  Castillo en el programa “La Salud está en tus manos” que se trasmite los lunes, martes, miércoles y viernes por el Canal Católico a las 8 a.m.

Como resultado de la pandemia, muchos colegios y universidades cerraron sus aulas y trasladaron la educación a la casa.  Esto trajo un sinfín de dificultades, cambios y sin duda, muchos desafíos. A estos quisiéramos referirnos en este día.

El tema de la educación en casa tiene muchas aristas. Sin duda, ni los padres, ni los estudiantes, ni los profesores previeron que la educación iba a ser en línea. Eso nos ha llevado a enfrentar múltiples desafíos. Veamos algunos:

  1. La incertidumbre, ¿cuánto va a durar esto? Me preparo para estar todo el año así o solo un semestre. Todos sabemos la dificultad del manejo de la incertidumbre. Y aquí la principal recomendación es que si bien no sabemos cuánto va a durar, tengamos la seguridad de que no va a ser para siempre. Puede ser que cambien las condiciones de acceso a los colegios o a la universidad, pero lo más seguro es que pueda pronto se puede volver al aula.

Sin embargo, tenemos que reconocer que el mundo de hoy está signado por la incertidumbre por eso, desde la educación, tenemos la enorme tarea de  educar para la incertidumbre

  1. ¿Disponemos del espacio en la casa para que los niños y jóvenes estudien en casa? ¿Pueden disponer de unas horas de silencio y aislamiento para escuchar una clase? Este es un tema.  A veces están los hermanitos, o los papas que también están en casa.  Tenemos que hacernos de ese espacio. A veces se impone una negociación, pero tenemos que hacerla.
  2. ¿Se cuenta con el equipo necesario para la conexión en línea?. Se dispone del ancho de banda necesario para un eficiente aprovechamiento de la clase o tengo constantes interrupciones. Esto es un tema mayor, pero también debemos tener en cuenta que más tarde o más temprano vamos a tener que hacer una inversión de este tipo, porque el trabajo en línea va en aumento, no en disminución.

También podemos encontrarnos con nuestra propia falta de habilidad en cuestiones digitales. Y aquí, si no queda de otra, tenemos que aprender y en ese sentido, aprovechemos la oportunidad que nos da esta situación para mejorar nuestras habilidades digitales. Esto no solamente nos va a servir para estos días, sino para el resto de nuestros días.

Algunas recomendaciones de la doctora Melba Castillo ofrecidas en los programas de “La salud está en tus manos”, que se trasmite por el Canal Católico. Dirigidas a las familias en apoyo a la educación en casa.

En un libro recientemente publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Habilidades transversales en América Latina y el Caribe en el siglo XXI se habla de los cambios que está enfrentando el mundo y las habilidades que tenemos que desarrollar para enfrentar los cambios que están llegando:

  • habilidades digitales
  • trabajo en equipo
  • comunicación
  • creatividad
  • pensamiento crítico
  • resolución de problemas;

pero también, se agregan otras habilidades:

  • la capacidad para aprender a lo largo de la vida
  • perseverancia
  • resiliencia,
  • tolerancia,
  • empatía…

Es cierto, no son habilidades nuevas, pero sí son críticas en el siglo XXI.

Y se mencionan estas habilidades porque el mundo está enfrentado a cambios muy importantes, uno de ellos es que ya estamos en la 4ª Revolución industrial. Aunque muchos en Nicaragua nos sentimos que no hemos cruzado ni  la primera, pero eso es otro asunto. Por ahora nos interesa destacar la importancia de desarrollar habilidades digitales.  En ese mismo libro se menciona que en Nicaragua el 65% de las ocupaciones de hoy están en riesgo de automatización, esto es, ser sustituidas por un robot. Sin embargo, también sabemos que hay tareas que no van a poder ser cumplidas por los robots y por eso, estamos aquí, preparándonos para enfrentar esos desafíos.

Habilidades digitales

Entonces, hablamos de la importancia de desarrollar las habilidades digitales. No solo usar la computadora, sino aprender a programar, aprender a utilizar mejor los distintos programas. Esas son habilidades que podemos desarrollar en este tiempo.

Vamos a enfatizar en las habilidades que habíamos mencionado ayer, que como decíamos están referidas especialmente a la necesidad de fortalecer nuestras habilidades digitales.

Capacidad de trabajo autónomo

La otra habilidad que podemos y estamos obligados a desarrollar es la capacidad de trabajo autónomo. Esto es muy importante, ¿por qué? Porque el tiempo de interacción con el profesor va a tender a ser menor, de ahí que tengamos que irnos acostumbrando a estudiar por nuestra cuenta, para lo cual es fundamental la otra habilidad que mencionábamos antes, el pensamiento crítico. Y esto ¿por qué? Por la gran cantidad de información a la que tenemos acceso ahora, en la web hay muchísima información y tenemos que encontrar algún criterio que nos guíe para aprender a discernir entre lo que nos sirve y lo que no.

Y aquí, es útil tener en cuenta algunos principios: i) la evidencia científica. Si la investigación en que se fundamenta el artículo que estamos leyendo está basado en 10 casos, obviamente es una investigación no comprobada. ii) el rigor metodológico con que fue hecho.

Pero para el trabajo autónomo también es importante usar los propios conocimientos, lo que en educación se llama conocimientos previos. ¿Qué quiero decir con esto?

Hacernos algunas preguntas como las siguientes: Como me suena esto que estoy aprendiendo con lo que ya sé. Cómo puedo utilizar esto que estoy aprendiendo con otros conocimientos que tengo. ¿Como puedo vincular esto con otros artículos o lecturas que estoy leyendo? Cómo se articula esta lectura con la anterior. ¿O no tiene relación? O entra en contradicción. Hacernos preguntas. Eso es fundamental. Es importante indagar si es posible relacionar algún concepto estudiado ayer con el problema en el que están trabajando ahora.

Trabajo autónomo y capacidad de agencia

Vale la pena recordar un tema que el economista de la India, Amartya Sen, quien ganó el premio nobel de Economía en 1998, llama “la capacidad de agencia”. La educación, dice Sen, debe proporcionar a niños y jóvenes un conjunto de valores, conocimientos y actitudes que les permitan potenciar su capacidad de agencia.  Y ¿qué se entiende por  agencia?: Menciona tres tipos de agencia:  la agencia moral, la política y la social. La agencia moral para que puedan tomar propias decisiones acerca de la vida que quieren vivir y que valoran, y aprendan a convivir consigo mismos y con los demás. La agencia política para que puedan participar activamente en la vida ciudadana, no solo que hagan sus propias propuestas para ser escuchados, sino también demandar rendición de cuentas a sus gobernantes. Finalmente, la agencia social: para que sean partícipes activos, desarrollen sus potencialidades que les permitan conseguir un empleo, se integren a la sociedad del conocimiento mediante las tecnologías, puedan desenvolverse adecuadamente en términos de la convivencia social, adquieran nuevos valores para combatir la violencia y la exclusión. En definitiva, para que se conviertan en ciudadanos plenos en el siglo 21.

Trabajo en equipo

Continuando con las habilidades que nos señalaba el libro de las habilidades para el siglo XXI que les había mencionado, además de las habilidades digitales, hay otras habilidades que podemos desarrollar en línea: el trabajo en equipo, por ejemplo, perfectamente podemos hacerlo. Ahora más que nunca, intercambiamos documentos, discutimos puntos de vista. Mientras conversamos podemos aprender sobre nuestro interlocutor aprenden acerca de la sociedad del otro, amplían sus conocimientos sobre el mundo, construyen una nueva relación y desarrollan sus habilidades comunicativas. La seriedad obvia con la que se toman esta tarea va pareja. a su vez, al gozo de compartir conocimientos con un amigo o amiga. La clase es un eco donde resuena el aprendizaje intencional que, en palabras de Paolo Freire. es riguroso y divertido al mismo tiempo

En esto, los jóvenes tienen una enorme ventaja. Por suerte una pandemia como esta nos agarró en esta época. Solo pienso lo que habría sido si esta situación se da hace 30 años, en que el internet no era de acceso universal como es ahora. Disponíamos de los libros de la biblioteca de las universidades, la del Banco Central, o la propia, pero nada más. Y si no hubiéramos podido salir de nuestras casas como ahora, tendríamos que habernos conformado con la propia.

Hoy podemos acceder a miles de bibliotecas en el mundo a través de internet. Eso les permite el acceso a millones de libros, revistas, tutoriales, clases, hasta ejercicios pueden hacer en línea, hay tantas opciones que no nos va a alcanzar la vida para leerlo o hacerlo todo.

Aprender a lo largo de la vida

Este acceso a diversas fuentes y conocimientos también nos permite hacer efectiva la capacidad de aprender a lo largo de la vida, podemos aprender infinidad de cosas, que es otra de las habilidades fundamentales que hay que cultivar.

El informe Delors que publicó la UNESCO hace más de treinta años señalaba como uno de sus principios fundamentales la importancia de no limitar la educación a un período exclusivo de la vida, sino que debía ser un aprendizaje a lo largo de la vida. Partía del principio de que siempre podemos aprender. Este principio es hoy más válido que nunca

Pero aquí también, depende de nosotros y las opciones que tomemos, lo importante es que la oportunidad está abierta.

Como todos sabemos, estamos viviendo una época de profundos y rápidos cambios, por eso necesitamos una educación que nos permita enfrentar el cambio acelerado.

En este sentido, nuestra forma de aprender y enseñar tiene que sufrir cambios. La escuela de la “memorización”, que se limitaba a dar información, ya no sirve. Necesitamos una nueva escuela que enseñe a los niños a sentirse cómodos con el cambio, a cultivar un aprendizaje crítico, colaborativo, creativo; a promover en el niño un aprendizaje más significativo para su contexto y sus necesidades culturales, sociales, políticas. Una escuela que dé herramientas al niño para que pueda desarrollar sus potencialidades sin excluir a los demás.

Otras habilidades fundamentales  

Para eso les recuerdo las otras habilidades que es necesario desarrollar para enfrentar de la mejor manera los desafíos que vienen aparejados con estos cambios:

  • Capacidad de comunicación. Esta es una habilidad que no debemos dejar de desarrollar. La capacidad de expresión oral y escrita es una habilidad que nos va a servir en cualquier circunstancia. Trabajemos en ello.
  • Perseverancia, si no somos constantes, si iniciamos una cosa y no la terminamos, pues obviamente no vamos a avanzar mucho
  • Resiliencia, que es la capacidad de levantarnos pese a los obstáculos. Caer y volver a levantarnos. A mí junto con la resiliencia, me gusta usar el concepto de longanimidad  que es la estrecha relación entre la perseverancia y constancia de ánimo frente a los obstáculos y las adversidades. Pero no para decir, vieron yo si pude, la longanimidad hace referencia también a la benignidad, la clemencia y la generosidad
  • Tolerancia, en estos tiempos es más necesaria que nunca, la convivencia no es fácil, pero de nosotros depende hacerla difícil o sencilla. A veces en casa convivimos con jóvenes en plena adolescencia, que es una etapa difícil por excelencia y en que la tolerancia no es la más común de las virtudes, pero tendríamos que buscarla para hacernos la vida más fácil. Nunca va a faltar un hermano, hermana, mayor, menor que quiera hacernos la vida complicada y la tolerancia es lo que nos va a ir mostrando el camino. Esto no es una recomendación a que a todo digan sí. Eso tampoco, sino aprender a decir No, pero en buena forma.
  • Empatía esto es fundamental, en definitiva, ponerse en los zapatos del otro.

Hoy vamos a hablar de los más pequeños, aquellos a quienes ahora los padres deben entretener en casa porque muchos centros no están abiertos.

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